En nuestra clase, perteneciente al segundo ciclo de la etapa, en 4º de Educación Primaria, se tiene el ratio de 25+3 alumnos, un total de 28 alumnos entre 9 y 10 años, modo de agrupamiento actual. Estos, están bastante igualados en cuanto al sexo: 15 niños y 13 niñas. El aula está distribuida de la siguiente forma: los pupitres individuales están juntados de cuatro en cuatro, de manera que el aula quede con siete subgrupos, la mesa del profesor junto a la pizarra y a vista fácil de todos los niños y niñas. Donde, desde hace un año tenemos en clase una pareja de hermanos de Arabia Saudí, pues sus padres tuvieron que emigrar por motivos de trabajo y una niña china, recién adoptada a la que le hacemos lo más ameno y dinámico posible su paso por nuestro colegio. En una de las paredes está la estantería con sus diccionarios y libros de su interés que han ido trayendo para compartir con sus compañeros, material para escribir, pintar y hacer manualidades; en otra pared, el perchero, donde cuelgan sus pertenencias; en un rincón, el ya famoso “rincón de la paz”, un lugar acondicionado a sus gustos al que van a pensar y hacer actividades de su agrado cuando no se sienten bien con ellos mismos o con los demás; y por último, el “rincón de la naturaleza”, al que traen plantas que les gusten o hacemos alguna actividad con semillas y dónde está la mascota de la clase, en este caso, un conejo que regalaron al tutor todos los alumnos.

Además de mapas de la región, España, Europa y el mapamundi, partes de cuerpo humano, láminas de matemáticas y conocimiento del medio, la clase está decorada a gusto de los niños, pues en los primeros días de clase nos dedicamos a hacer dibujos, manualidades, trajeron algún póster de sus casas e intentamos dejarla como ellos querían para que se sintiesen lo más a gusto posible, con ganas de estar ahí y aprender.

 A modo de conclusión, es un centro muy completo que cuenta con todo lo necesario para que cualquier alumno pueda integrarse de una manera adecuada.